Internet es una gran batidora cultural que, a veces, nos obliga a enfrentarnos con nuestro pasado a través de los ojos de otros. Esta semana me ha ocurrido en dos ocasiones. La primera fue en el blog musical portugués Rato Records, cuyo autor selecciona entre sus discos favoritos de todos los tiempos… ¡uno de Patxi Andión! Los más jóvenes de ustedes ni siquiera sabrán quién es este hombre, presencia habitual en el cine español de los setenta, esposo durante unos años de la turbia miss universo Amparo Muñoz y cantautor bien poco sandunguero. Uno, la verdad, nunca hubiese sospechado que esta última faceta perduraba en la memoria de aficionados extranjeros, pero ahí está el álbum, como preciada muestra de 70’s folk. Menos inverosímil me resulta mi segundo encuentro en la tercera fase: en el Museo de las Malas Portadas, entre heavies acribillados a remaches y funkies con pelucón digno de Magonia, aparece con todo merecimiento el álbum ‘La primera vez’, de Tino. Rebobinemos de nuevo tres décadas y recordemos a Constantino Fernández, líder y ficha roja del grupo infantil Parchís, al que muchos niños de la época detestábamos porque su chulería y su flequillo encandilaban a las chavalitas. Su biografía posterior estuvo marcada por un grave accidente de tráfico, pero Internet lo ha salvado del olvido e incluso cuenta con alguna página dedicada sólo a él. Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la red.