El mundo del metal nunca se ha caracterizado por un acusado sentido del ridículo. Lo mismo se disfrazan de monstruos y vomitan líquido verde sobre su público, que suben semidesnudos a cumbres escandinavas para rodar videoclips (y contraer neumonías), que se colocan prótesis en la cara para parecer verrugosos seres de la Tierra Media. Musicalmente, […]