Cuando Heinze se llevó por delante a Llorente en el minuto 36, el rumbo del Real Madrid – Athletic pudo cambiar. Sorprendió ver a Garmendia acercándose para colocar el balón y nos recordó inmediatamente uno de los lastres de este equipo: no tenemos un solo especialista desde los 11 metros. Si rebuscamos esa figura en nuestra historia cercana, quizá haga falta remontarse a Larrazabal. ¿Tan difícil es convertir a los lanzadores de faltas en dignos tiradores de penaltis? Garmendia puso el balón donde lo quieren los porteros: centrado y a media altura. Un brillante –durante todo el partido- Casillas reaccionó y tuvo algo de fortuna en el despeje.
Athletic y Real Madrid se habían tuteado hasta ese momento aunque a los blancos se les notaba esa marcha más que otorga a un equipo saber que está rozando la consecución del título de Liga. En el minuto 13, después de despejar correctamente un tiro de Raúl, erró Armando al dejar la pelota en el área pequeña tras un tiro de Robinho, circunstancia que aprovechó Saviola. También tendría el guardameta rojiblanco parte de culpa en el tercero de la noche, cuando se lanzó precipitadamente a la derecha dejando un terrible hueco en el palo corto, que aprovecharía el ‘pipa’ Higuaín. En el segundo tanto nada tuvo que ver el portero del Athletic (que padecía, por otro lado, su primera noche desafortunada desde que lo es). Y es que el segundo gol blanco es un manual de lo fácil, rápido y bonito que puede ser el fútbol. Guti acorta el campo con un pase largo que Higuaín, al primer toque, mide para la bota de Robben, que marca del mismo modo con un preciso y único toque.
Los cambios le habían salido a Schuster a pedir de boca. Robben e Higuaín se habían hecho con el partido y el Athletic, por primera vez en todo el partido, cedía a la adversidad. El 3-0 refleja una superioridad que no fue tan notoria hasta ese minuto 76. Se aleja la Intertoto de Bilbao mientras Madrid engalana la Cibeles. A los blancos les vale con hacer lo mismo que el Villarreal para proclamarse campeones la semana que viene (podrían serlo antes incluso de saltar al Reyno de Navarra). Las opciones de los de Caparrós pasan por lograr un buen resultado en casa ante el Mallorca, en el que será el auténtico recibimiento del Athletic a Gurpegui.