Cuando llegan los meses de verano, uno de los mayores riesgos al montar la nata es que se nos corte debido a la temperatura, pero hay un método infalible para que la nata no se corte nunca. Este método consiste en hacer un baño maría inverso.
Para hacer el baño maría inverso, tenemos que cubrir toda la superficie del barreño de un frío continuo. Para ello, ponemos un barreño más grande con agua y hielo y añadimos un puñado de sal para que la temperatura baje 5 grados, entonces se sumerge el barreño con la nata dentro del barreño más grande y batimos sin miedo a que se nos corte la nata como veréis en el vídeo.