Vamos a aprender a sacarle el máximo partido a los langostinos, los indiscutibles reyes de estas fiestas.
Cuando tenemos que cocer langostinos congelados, lo ideal es descongelarlos en agua con hielo y sal, ya que la forma en la que menos sufre su carne al ser descongelada. Una vez atemperados, los hervimos e, cuando los saquemos del agua caliente, inmediatamente los pasamos de nuevo por el agua con sal y hielos que habíamos usado para descongelarlos. El contraste entre el calor y el frío conseguirá que el langostino quede muy brillante y sea muy fácil de pelar.