>

Blogs

Edurne Pasaban: “La coreana no ha subido el Kangchenjunga”


El jolgorio de la tienda-comedor del campo base se escuchaba a través del teléfono satélite. Edurne Pasaban celebraba ayer subida en una nube su decimotercer ‘ochomil’. Pero más que la cifra, probablemente disfrutaba de su nombre: el Annapurna, una montaña a la que reconoce sin tapujos que «le tenía miedo». Sin embargo, un pequeño lunar empañaba el momento. El comportamiento de los coreanos, que anteayer hicieron extrañas preguntas a los reporteros de ‘Al Filo’, que filmaron la llegada a la cumbre sobre la certeza de si Edurne era uno de esos alpinistas. Dudas sin fundamento que a la tolosarra no le han gustado nada. Y ahora es ella la que ha decidido hablar sobre otras sospechas, ahora ya más bien certezas. Las que ofrece Oh Eun-Sun en algunos de los ‘ochomiles’ que dice haber hollado.

Hasta ahora, Edurne Pasaban se había mantenido en un discreto segunda plano. Las dudas eran más que razonables y miembros de su equipo como Ferrán Latorre lo habían denunciado hacía tiempo, pero son acusaciones muy graves que necesitan pruebas. Y Edurne dice que las ha encontrado en el Annapurna. Nada menos que los sherpas que acompañan a la coreana en sus ascensiones. Son los únicos que podían confirmarlo y se lo han dicho bien claro. «Miss Oh no subió el Kangchenjunga». Ni probablemente algún ‘ochomil’ más. Y están dispuestos a denunciarlo ante las autoridades nepalíes. Un caso sin precedentes en la historia del himalayismo.

– ¿Le ha felicitado Oh Eun-Sun?
– Sí, sí, me ha saludado nada más llegar. Aunque, bueno… Es que ayer los cámaras de ‘Al Filo’ nos filmaron la llegada desde el CB y por lo visto también lo hizo la televisión coreana, así que vinieron a preguntar a ver si la persona que se veía en la cumbre era yo. A ver si había subido realmente a la cumbre verdadera.

– Y ahora con el Annapurna en la mochila, ¿se ve como la primera mujer con los Catorce?
– No lo sé, no lo sé…. De todas formas, esto de primera o segunda… parece que las cosas se han tergiversado un poco hacia la coreana porque creo que va a tener que demostrar muchas cosas en algunas montañas, según tenemos entendido por muchos sherpas que se están moviendo para certificar las cumbres de todas nosotras.

– ¿Hay dudas?
– Sí, sí. Hay muchas dudas y los sherpas se están moviendo para que todas nosotras demostremos si realmente hemos subido a todas las cumbres que se dice. Y ella tiene algún problemilla con alguna cumbre y los sherpas no se la dan.

– ¿Pero esa certificación quien la hace, algún organismo oficial?
– No, no. No es nada oficial. Son sus mismos sherpas, que nos han confirmado que al Kangchenjunga no ha subido.

– ¿Cómo?
– Nos han dicho que no digamos nada, pero en el Kangchenjunga no han subido a la cumbre. Entonces me han dicho ‘tu haz tus cumbres que luego nosotros nos encargaremos de que se vea la verdad’.

– Es una acusación muy grave.
– Es que nosotros tenemos muy buena relación con los sherpas de Miss Oh porque uno de sus jefes fue sherpa mío en 2007 justo en esta montaña. Fue su primera expedición y Asier le ayudó mucho porque entonces no sabía ni rapelar, y ahora es un jefazo que te cagas y entonces nos adoran. Hoy sin ir más lejos nos han ayudado un montón a bajar las cosas del campos 2 y nos decían ‘por favor no le digas a la coreana que te hemos ayudado’. Hace ya dos semanas nos dijeron que ellos ya se van a encargar de decirlo pero que al Kangchenjunga ella no ha subido, como a alguna que otra montaña… y luego también está Mingma, un sherpa que conocemos y que quiere ser el primer nepalí en acabar los ochomiles…

– El que ha subido con su grupo.
– Exacto. Ése es el que dice que cuando lleguemos a Katmandú vamos a reunirnos, él y los sherpas con el Gobierno de Nepal para dejar todas las cosas claras y encima de la mesa.

– Volvamos al Annapurna. Creo que sólo usted sabe el verdadero valor de esta cumbre.
-Hostia que sí. Tenía unas ganas de quitárnosla de encima… Era una gran peso pesado y ahora podemos estar tranquilos.

-Con todos los temores sobre sus peligros, al final se ha portado bien.
-Sí, sí. Nos ha tratado muy bien. No nos podemos quejar para nada. De hecho hasta el campo tres trabajamos mucho pero de ahí para arriba había todavía muchas cosas para hacer y nos ha permitido superarlas. La verdad es que nos ha tratado muy bien.

-Por lo que dice, del campo 3 para arriba ha sido mas duro de lo esperado, ¿no?
-Sí sí, encontramos unas condiciones de hielo más complicadas de lo esperado y también ha sido mucho más largo de lo que pensábamos. Al final sí que había mil metros de desnivel desde el campo 4, pero bueno, todo ha ido bien.

-Pero aunque fue duro en ningún momento dudaron de llegar arriba, ¿no?
-Desde luego. Lo llevabamos muy claro. Encontramos la ruta complicada y con dificultades, como el hielo, y el corredor final con más hielo de los esperado. Pero en ningún momento dudamos. Teníamos claro que lo que íbamos a encontrar iba a ser dificil y tampoco nos sorprendió.

– Ya solo queda uno. El sueño empieza a ser una realidad…
-La verdad es que ahora estoy un poco como en una nube. Hemos estado nosotros solos allí arriba durante tanto tiempo y llegas aquí con la cumbre hecha, con todos felicitándote y la verdad es que son sensaciones de felicidad y alegría, porque la verdad es que yo al Annapurna le tenía mucho miedo.Y no esperaba que todo fuese así, porque es que nos ha salido todo muy bien. Así que estoy muy contenta y hasta un poco sorprendida de las sensaciones que tengo. Ya hemos hecho el Annapurna. Ya está. Es como un poco raro…

-Quién iba a imaginar esto cuando justo el día de salida tuvieron que cambiar todos los planes sobre la marcha por el cierre de la frontera tibetana.
-Imagínate. Todo aquel lío en el último momento. Todo cambió en tan poco tiempo… Tener que enfrentarnos solos a una montaña como el Annapurna… Hemos estado aquí tres semanas trabajando solos y yo creo que el Annapurna nos ha devuelto ese buen trabajo con una cumbre tranquila y un resultado muy bueno.

-Y ahora el Shisha Pangma. Ya tiene la cabeza allí o todavía es muy pronto.
-Bueno, todavía estamos aquí, pero sí, ya estamos pensando en eso. Lo que pasa es que acabamos de aterrizar en el campo base. Todavía estamos pensando en cómo salir de aquí en un par de días y a ver si en una semanita o así estamos ya en el campo base del Shisha Pangma.

-Allí también les espera un buen trabajo, porque las primeras expediciones están llegando estos días al CB.
– Qué pasada.

-Aunque llegarán muy bien aclimatados.
-Si, bueno, en cuanto lleguemos tiraremos para arriba. La única preocupación allí será el paso de la cumbre secundaria a la principal, que las comerciales ni lo van a hacer. Pero nosotros llegaremos con nuestra aclimatación, cogeremos nuestras ‘tiendicas’, un día al campo 1, otro día al campo 2 y si hay buen tiempo para arriba, pero sin muchos más esfuerzos. Desde luego si están esperando a que nosotros les hagamos el trabajo no va a ser así. Nosotros estamos muy aclimatados y vamos a intentar la montaña en un modo mucho más alpino.

Asier Izagirre en la cumbre.

Asier y el sherpa Pasang, a unos metros de la cumbre.

Por Fernando J. Pérez e Iñigo Muñoyerro

Sobre el autor


abril 2010
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
2627282930