La inmmediata vistia de Jackson Browne a Bilbao es una buena excusa para hablar de su canción más conocida. El norteamericano popularizó ‘Stay’ en 1977, una composición que Maurice Williams escribió cuando tenía 15 años y que interpretó The Zodiacs en 1953. Este tema de gran calidad pasó desapercibido hasta que el cantautor consiguió recuperarlo, lo hizo internacional y hasta rizó el rizo con una versión en directo que popularmente es conocida como la larga, cuando realmente lo cierto es que antepone ‘The load out’ a ‘Stay’. Dos temazos en uno para crear un conjunto mítico. ‘Stay’ ya no puede oírse solo. Se queda cojo.
La versión de Browne tuvo mayor impacto porque está dotada de un tono romántico del que carecía la original. Aboga por dejar de llorar por las cosas que han terminado y pasar a sonreír porque han existido. Mucha melancolía, pero el resto de tu vida comienza hoy. Adiós tristeza, adiós soledad. Cargada de frescura, sobre todo en sus directos.
Como Browne han sido muchos los que han recurrido a ‘Stay’ para ofrecer su propia percepción de este tema. Es muy buena, por la energía que desprende, la protagonizada por Cindy Lauper en 2003. Asimismo son recomendables la visión ofrecida por el grupo británico de reggae Dreamhouse (1993) o la de The Hollies (1963). En su tiempo asimismo se hizo muy famosa la interpretación realizada por el propio Jackson Browne con Bruce Springsteen & The EE Street Band en el concierto contra las centrales nucleares de New York de 1979. Y en el capítulo de anécdotas había que decir que el cantante uruguayo Jorge Drexler la suele interpretar en sus conciertos, que fue incluida en la banda sonora de ‘Dirty Dancing’ (1987) para que se lucieran Patrick Swayze y Jennifer Grey o que incluso Miley Cyrus se ha atrevido con ella. Qué inconsciencia.
‘The load out’ está dedicada a los músicos y su vida en al carretera. Hace referencia concreta a los ‘rodies’, los acompañantes de los cantantes en las giras y que se encargan de preparar los equipos, de ejercer de ayudas de cámara durante las actuaciones y volver a empaquetar todo al terminarlas. También habla de la vida de los músicos, su paso por diferentes hoteles cada día, de ciudades que pisan pero que no pueden visitar cuando realmente quieren quedarse para conocerlas. La letra pide ampliar esos momentos, ampliar incluso el tiempo de actuación porque el cantante quiere cantar más, seguir más tiempo en contacto con su público.
El vídeo pertenece a una actuación realizada en Londres en 1978.
Ahora que todos se han ido
Los ‘roadies’ subirán al escenario
Para recoger y empacar los equipos
Ellos son los primeros en llegar y los últimos en irse
Trabajando por el mínimo salario
Armarán los equipos en el siguiente pueblo
Esta noche el público fue increíble
Haciendo fila para entrar
Y ya dentro, cuando se pusieron de pie, el show fue de ellos
Y eso fue tan bonito
Pero ahora puedo oír el sonido
Del abrir y cerrar de puertas y del recoger de sillas
Y ese es el sonido que el público nunca escuchará
Ahora todo se guarda en sus estuches
para ponerlos cerca de la rampa
Porque muchachos, cuando de poner todo en orden se trata
vosotros sois los campeones
Aunque cuando la última guitarra es guardada
Vosotros sabéis que yo todavía la quiero tocar
así que se aseguran que todo ha sido recogido
Y entonces sí, vienen por mi piano.
Pero la banda está en el autobús
Esperando para irnos
Tenemos que viajar toda la noche para un show en Chicago
O Detroit, quién sabe
Hacemos tantas presentaciones seguidas
Que todas las ciudades parecen lo mismo
Total, pasamos nuestro tiempo en un hotel
O dando vueltas detrás del escenario
Hasta que las luces se encienden y escuchamos a la multitud
y entonces recordamos para qué vinimos
Ahora en el autobús nos adentramos hacia el oeste
escuchamos punk y música disco en casetes de alta calidad
Pasamos por hermosos pueblitos y leemos revistas
Vemos camioneros hablando por sus radios
Miramos una película de Richard Prior
Y pensamos en nuestros seres queridos
Mientras los kilómetros pasan y pasan
y el único tiempo que parece ser tan corto
es aquel cuando nos estamos presentando.
El público tiene el control sobre nuestro show
Puede sentarse y esperar
O puede gritar y animarnos
Vamos, todos juntos cantemos esta canción
Vosotros sabéis que nada puede salir mal
Ya que mañana cuando el sol salga
despertéis en vuestra propia ciudad
Mientras que nosotros estaremos presentándonos
A mil kilómetros de aquí.
Gentes, quédense un poquito más
Queremos tocar sólo un poco más
Al promotor no le importará
Ni tampoco al sindicato
Si nosotros tocamos un poquito más
Y olvidándonos de todo cantamos
Una última canción.
Oh, se quedarán verdad? Sólo un poquito más
Por favor, por favor, digan que sí
Digan que se quedarán
Al promotor no le importará
Ni tampoco al sindicato
Si nosotros tocamos un poquito más
Y olvidándonos de todo cantamos
una última canción
Jackson Browne es un cantautor estadounidense, aunque nació en Alemania por un destino de su padre. Realmente se crió en Los Ángeles, donde desde los tres años era muy popular por cantar folk en locales de la principal ciudad de la costa oeste.
Siempre enfocó su vida hacia la música. De hecho sus estudios universitarios los realizó también sobre este arte. Sus primeras composiciones las utilizaron otros cantantes como Tom Rush, Steve Noonan o Eagles hasta que de pronto alguien le convenció de que por qué se iban a beneficiar otros de sus creaciones. Desde entonces ha vendido más de diecisiete millones de álbumes sólo en su propio país. El single de ‘Stay’ fue adquirido por más de veinte millones de fans. Paradójicamente el tema que le elevó a los altares es de los pocos que interpreta que no es suyo.
A su prestigio como músico se une su fama de hombre honrado, serio, comprometido por la defensa de los derechos civiles.