Corría el otoño de 1978 cuando un cantante con un poutpourri de orígenes en su pasaporte, pero con apellido español, llegó a nosotros con una canción peculiar sobre los hombros. Patrick Hernández, oficialmente francés, aportó al mundo ‘Born to be alive’ y el mundo lo aceptó como si de un hijo pródigo se tratara. Elevó […]