“Ciego, en Gaza, en la noria, con los esclavos”. John Milton se reflejaba a sí mismo, utilizando la figura de Sansón, los ojos arrancados y encadenado en el templo de la enemiga ciudad de Gaza, filistea para los judíos que ya entonces ocuparon por primera vez Palestina, su tierra prometida.
E iba a ilustrar esta reflexión intelectualoide con la foto horrenda que ilustra las portadas de hoy de El Mundo y La Razón, entre otros: una horda de militantes palestinos en moto arrastrando el cuerpo muerto de un supuesto espía.
Pero no, me niego, no quiero. Y en cambio sí quiero llamar a este humilde post a este caballero, que no puede andar, pero sí ver, nada de ciego en Gaza: Testigo y vidente en Gaza, Moamen Qreiqea carga en moto con su silla de ruedas y su cámara. En 2008, en un ataque aéreo israelí sobre Gaza, perdió las dos piernas cuando trabajaba en lo suyo, haciendo fotos. Lejos de abandonarlo, aprovecha los servicios de un motero para plantarse en donde haga falta.
Hasta en el peor de los horrores se puede encontrar algo de luz.