En la ajetreada frontera entre Siria y Turquía, este aguerrido opositor al gobierno sirio nos presenta sus dos armas: el kalashnikov y su reluciente Honda (convenientemente aderezada con una cubierta de depósito y asiento en cuero o similar de lo más chulo). A la guerra, pero como Dios manda (Alá en este caso, claro).