Toda Francia en la carretera por la A-64, la Pyrénneenne: atascos, peajes, calor aplastante, coches con bicis colgando por todos lados.
Pasada la Périphérique de Toulouse, parece que la cosa afloja. Gasolina y bocata. Y a la sombra esta venerable Honda y su familia. Sidecar, remolque, maletas.. Los juguetes por el suelo, las canas, las botas…
A Figueras van, con la casa a cuestas. Si les véis por ahí, saludadles de mi parte.