Calentamiento global, cambio climático, gases invernadero, huella de carbono, desarrollo sostenible,…, todos ellos y muchos más términos y conceptos que hace no muchos años no existían. Pero ya hemos aprendido que en la base de esas desgracias que nos auguran está el consumo de energía, tenga el origen que tenga, y que lleva a investigar cómo, dónde, cuánto de qué manera la gastamos. En los hogares, es evidente que el gasto en energía depende de los ingresos y de la parte de esos ingresos que se pueda dedicar a este apartado. Así se ha demostrado en muchos países. También influye, es obvio, el estilo de vida y, por ejemplo, vivir en la ciudad gasta entre un 10% y un 15% menos de energía que vivir en el campo sin dedicarse a la agricultura o la ganadería.
Todo esto nos cuentan Riita Raty y Annika Carlsson-Kanyama, de
Las autoras del estudio utilizan bases de datos de gastos en el hogar de varios países europeos: Alemania, Grecia, Noruega y Suecia. Para empezar el consumo de energía cambia según el país. Para las mujeres, el consumo más bajo se da en Grecia mientras que en Alemania es casi el doble, casi el triple en Noruega y un 50% más en Suecia. Y, sobre estas cifras, los hombres de cada país gastan todavía más energía: un 39% más en Grecia, un 8% más en Alemania, un 6% más en Noruega y un 22% más en Suecia.
Es el transporte, otra vez, uno de los apartados que marca la diferencia entre hombres y mujeres, algo más del 30% de la distancia entre ambos sexos. Los hombres gastan más en la adquisición, uso y mantenimiento del coche. También gastan más en restaurantes, tabaco y alcohol, sobre todo en Grecia en que la diferencia entre hombres y mujeres es de hasta cuatro veces más. Por el contrario, las mujeres consumen más energía en los apartados de alimentación, higiene, productos para el hogar y salud.
Está claro los hombres consumen más energía que las mujeres, por lo menos en varios países europeos. Las políticas que traten de mitigar la emisión de gases y el calentamiento global deben tener en cuenta estas conclusiones.
*Raty, R. & A. Carlsson-Kanyama. 2010. Energy consumption by gender in some European countries. Energy Policy 38: 646-649.