Hay que ser muy urbanita como para no reaccionar con satisfacción ante un paseo por la naturaleza.Y mejor todavía si se hace algún tipo de ejercicio: pasear, trabajar en el jardín o en la huerta, pescar, ir en barca, montar a caballo o andar en bici. Creo que nadie negará los beneficios de hacer ejercicio “verde”, en contacto directo con la naturaleza. Pero Jo Barton y Jules Pretty, de la Universidad de Essex en Colchester, Inglaterra, han dado un paso más y por medio de un meta-análisis (recordad, un análisis de trabajos ya publicados) de diez estudios con 1252 participantes han intentado averiguar si existe algún tipo de relación dosis-respuesta entre ejercicio “verde” y la mejora del ánimo y de la autoestima.
El resultado más curioso es que la respuesta mayor se da a los cinco minutos de comenzar el ejercicio, baja suavemente a los diez minutos y durante una hora, sube al cabo de medio día y más todavía al día siguiente. Esto vale para el ánimo y la autoestima y para hombres y mujeres. Y para conseguirlo vale con un ejercicio ligero; en general, con el ejercicio más fuerte se consiguen resultados parecidos tanto en la autoestima como en el ánimo. Eso sí, es mucho mejor el resultado si junto a la zona verde en la que nos movemos hay agua. Por lo visto, la combinación de verde y azul nos levanta el ánimo y la autoestima. En cuanto a la edad, la mayor subida de autoestima se da en los jóvenes de menos de 30 años y la mayor subida de ánimo en las personas de 31 a 50 años.
Como ven, sólo cinco minutos de ejercicio en la naturaleza son necesarios para mantener nuestra autoestima y buen ánimo, es decir, nuestra salud mental.
*Barton, J. & J. Pretty. 2010. What is the best dose of nature and green exercise for improving mental health? A multi-study analysis. Environmental Science and Technology 44: 3947-3955.