A pesar de tanta legislación, reglamentos, policía y acuerdos internacionales, la marihuana es la sustancia ilegal más utilizada en el planeta. En España, el consumo no es delito, pero el tráfico sí lo es. Y, es inevitable, la conducción bajo la influencia de la marihuana también crece en todo el mundo. Según países, el porcentaje cambia, pero ha llegado hasta el 15% de todos los conductores en Escocia, según un estudio publicado en el 2000. En la Comunidad Autónoma Vasca, los controles de la Ertzaintza han dado cifras alarmantes: nada menos que el 32% de los conductores, detenidos en un control por su conducta o analizados después de un accidente, han dado positivo. Y conducir bajo el efecto de las drogas, en concreto del cannabis, es peligroso, como nos cuentan Mark Ashbridge y sus colegas de la Universidad Dalhousie de Halifax, en Canadá.
Los autores han hecho una meta-análisis de los trabajos sobre este asunto ya publicados. Han revisado las publicaciones recogidas en 19 bases de datos de datos y han encontrado 2975, de las que seleccionan 222 con la lectura del resumen, y 23 después de leer todo el texto. Finalmente, tras un análisis detallado, solo 9 cumplen los requisitos metodológicos que exigen Ashbridge y su grupo. En total, esos 9 trabajos se refieren a 49411 personas.
Los resultados son claros: conducir bajo los efectos del consumo de marihuana en las tres horas anteriores dobla el riesgo de accidente y, además, dobla el riesgo de colisión con resultado de muerte. No olvidarlo, marihuana y coche no son, ni mucho menos, una pareja ideal.
*Ashbridge, M., J.A. Hayden & J.L. Cartwright. 2012. Acute cannabis consumption and motor vehicle collision risk: systematic review of observational studies and meta-analysis. British Medical Journal 344: e536