Hace unos días comenté un trabajo que parecía demostrar que el principal estrógeno de la píldora, el EE2, no aparece en cantidades apreciables y peligrosas en el agua potable y, por tanto, no puede funcionar como disruptor endocrino y provocar cambios de sexo en peces y en otras especies. Los autores suponen que los estrógenos […]