A veces tenemos la solución delante de nuestras narices y no somos capaces de verla, y cuando alguien la encuentra, quedamos admirados de su ingenio y perspicacia. Algo así está ocurriendo con la lucha contra el cólera en Bangladesh. Quizá no sea una solución completa, pero funciona, es sencilla y fácil de aplicar por los propios afectados. El cólera es una de esas enfermedades que producen una diarrea extrema, con pérdida de agua y iones, y causan la muerte de millones de personas cada año. La bacteria Vibrio cholerae es la causa de la enfermedad; se encuentra en el agua dulce y se transmite cuando el agua potable no ha sido tratado adecuadamente para eliminarla. Desde hace tiempo se buscan métodos que sean fáciles de aplicar en los países en desarrollo: baratos, fáciles de usar, que produzcan una cantidad suficiente de agua potable, que tengan aceptación social, que se puedan aplicar en la vida cotidiana y en caso de desastres naturales como inundaciones,…
El grupo de Rita Colwell, de la Universidad de Maryland en College Park, Estados Unidos, lleva años buscando un método como el descrito. Y han encontrado una solución ciertamente ingeniosa. El Vibrio cholerae es una bacteria de reducido tamaño, como es habitual en estos seres vivos, pero vive unida a un crustáceo que nada en el agua, del tipo de los copépodos, también microscópico pero de mucho mayor tamaño. Por tanto, si eliminamos los copépodos del agua, casi toda la bacteria causante del cólera desaparecerá con ellos.
Y probaron el sari, esa especie de túnica de algodón coloreada tan usada en aquella parte del mundo. La probaron en el laboratorio y demostraron que con cuatro pliegues del sari conseguían unfiltro lo suficientemente eficaz como para retirar el 99% de las bacterias del cólera presentes en el agua. Además, como son las mujeres las encargadas de llevar el agua a los hogares, pues ellas mismas hacían el filtrado.
De 1999 a 2002, enseñaron su método en 65 aldeas de Bangladesh, con una población de más de 130000 personas, y consiguieron reducir la incidencia del cólera en nada menos que un 48%. Volvieron cinco años después e hicieron una encuesta, con 7233 mujeres, para constatar si el método se seguía utilizando. Encontraron que el 31% de las mujeres seguían filtrando el agua, y el 60% de ellas lo hacía con el sari, aunque no todas hacían los cuatro pliegues recomendados. De todas maneras, el número de casos de cólera seguía siendo un 25% menor en las zonas donde se filtra el agua. Por ejemplo, el número de hogares sin cólera es cinco veces mayor entre los que filtran frente a los que no lo hacen.
*Colwell, R.R., A. Huq, M.S. Islam, K.M.A. Aziz, M. Yunus, N.H. Khan, A. Mahmud, R.B. Sack, G.B. Nair, J. Chakraborty, D.A. Sack & E. Russek-Cohen. 2003. Reduction of cholera in Bangladeshi villages by simple filtration. Proceedings of the National Academy of Sciences USA 100: 1051-1055.
*Huq, A., B. Xu, M.A.R. Chowdhury, M.S. Islam, R. Montilla & R.R. Colwell. 1996. A simple filtration method to remove plankton-associated Vibrio cholerae in raw water supplies in developing countries. Applied and Environmental Microbiology 62: 2508-2512.
*Huq, A., M. Yunus, S.S. Sohel, A. Bhuiya, M. Emch, S.P. Luby, E. Russek-Cohen, G.B. Nair, R.B. Sack & R.R. Colwell. 2010. Simplesari cloth filtration of water is sustainable and continues to protect villagers from cholera in Matlab, Bangladesh. mBio 1: e00034-10