Siempre se ha supuesto, excepto quizá en los culebrones y novelas románticas, que mirar y tocar a la persona de la que estamos enamorados proporciona bienestar, placer y es posible que hasta buena salud. Esto se preguntaron Tobias Esch y George Stefano, de la Universidad Médica de Berlín y de la Universidad del Estado de […]