Y la casa de Israel lo llamó maná, y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel.
Éxodo 16,31.
Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bdelio.
Números 11,7.
Más de dos mil años dura el misterio de qué era el maná que alimentó a las tribus de Israel en su travesía del desierto. Su descripción, a partir de lo que nos dice la Biblia, es que eran pequeñas escamas blancas como de escarcha, de unos cinco milímetros como las semillas de culantro, y del color del bdelio, una especie de goma aromática, también llamada bedelio, de un color amarillento o rojizo, y extraída de árboles de la familia de las burseráceas que crecen en la India, Arabia y el nordeste de África. Su sabor es el de las tortas con miel (miel sobre hojuelas, según la traducción de la Biblia).
Las propuestas son muchas y variadas. La secreción del tamarindo (Tamarix gallica), arbusto que llega a los cinco o seis metros de altura y crece en terrenos arenosos de las costas atlántica y mediterránea. O de otro arbusto, el Hedyssarum alhagi, que segrega una sustancia azucarada en forma de granos amarillentos. O quizá los líquenes de las especies Lecanora esculenta o Sphaerothalhia esculenta, que crecen sobre rocas calcáreas y están poco sujetos a ellas por lo que el viento los arrastra y pueden caer como la lluvia.
Edward Wilson y Bert Hölldobler, en su libro Viaje a las hormigas, aseguran que el maná es la secreción anal azucarada de las larvas y hembras inmaduras de las cochinillas Trabutina mannipara y Naiacoccus serpentinus, que viven sobre los tamarindos de las especies Tamarix manifera y Tamarix nilotica, que quizá sean la misma especie. Añaden los autores que los habitantes del Sinaí, todavía en la actualidad, recogen esta secreción, a la que llaman man y lo usan de sustituto del azúcar en el café y como ingrediente de medicinas populares. El man contiene los azúcares glucosa, sacarosa y trehalosa, además de pectina. Las larvas en crecimiento de las cochinillas toman enormes cantidades de savia de Tamarix, rica en azúcares y pobre en nitrógeno, y el exceso de azúcares lo eliminan por el ano.
E. Schmitschek, de Viena, afirma, por el contrario, que el maná procede de la secreción anal de áfido, sin concretar la especie, a diferencia de Trabutina y Naiacoccus, que son cóccidos.
*Fleischer, B. & J. Tigay. 2000. Manna: Bread from Heaven or the tamarisk? http://www.angelfire.com/folk/benjo4u/Religion/docs/ames255manna.htm
*Guerrero, C. & F. Rueda. 1988. Los insectos y el hombre. Penthalon Ed. Madrid. 169 pp.
*Hölldobler, H. & E.O. Wilson. 1996. Viaje a las hormigas. Crítica. Barcelona. 216 pp.
*Mattfeld y de la Torre, W.R.W. 2005. The manna of the Sinai Wilderness. http://www.bibleorigins.net/MannaSinnaiBodenheimer.html
*Núñez Gálvez, R. 2003. El maná, energía misteriosa. http://www.iiee.cl/rapamana.htm
*Schmitschek, E. 1980. Manna. Journal of Pest Science 53: 113-121.