Aunque lo habitual es cocer la pasta sola y posteriormente mezclarla con la salsa, en esta ocasión he querido cocerla como si de arroz se tratase y el resultado ha sido estupendo.
Preparación (2 personas):
250 g de costilla de cerdo troceada
3 puñaditos de pasta (espirales de colores)
2 puñaditos de habas baby congeladas
3 cucharadas soperas de sofrito de lata
1 pastilla de concentrado de carne
Aceite de oliva
Orégano
Sal
Preparación:
Comenzamos por calentar a fuego medio una cazuela de barro con un generoso chorro de aceite de oliva.
Doramos las costillas troceadas en el aceite.
Cuando comiencen a tomar color las costillas agregamos, las habas, el sofrito de lata y removemos para que se combinen bien los sabores.
Cubrimos de agua, añadimos la pastilla de concentrado de carne y dejamos cocer a medio fuego hasta que las costillas estén tiernas, alrededor de 30 minutos.
Cuando las costillas comiencen a estar tiernas, agregamos más agua que cubra sobradamente los ingredientes y la llevamos a ebullición.
Añadimos la pasta junto con el orégano y rectificamos el punto de sal.
Dejamos cocer hasta que la pasta este tierna y casi se haya evaporado el agua.
Repartir entre dos platos y comer caliente.