En esta ocasión nos hemos complicado un poco la vida, haciendo lo que llamaríamos cocina de autor con la salvedad de que el plato no esta vacío.
Se trata de una curiosa combinación de sandia rellena de queso fresco y anchoas, decorada con aceitunas rellenas, pepinillo junto a media cebolleta en vinagre, con unas patatas cocida pequeñísimas, todo esto en frío, sobre una base de lechuga picadita y un choricito frito junto una salchicha bien hermosa, todo esto calentito y recién cocinado.
Aunque dicho así parece algo complicadísimo y raro, no es tan difícil, ni complejo como aparenta, además su sabor es agradable.
La combinación del dulce de la sandia con el salado rebajado de la anchoa al estar mezclada con queso fresco le da un gusto agradable que sorprende gratamente al paladar, si esto lo unimos a ir mezclando trocitos de longaniza y chorizo, calentitos con el frio de la sandía queda una receta sorprendente de muy agradable sabor.
Ingredientes (2 personas):
1 rodaja gorda de sandía (de unos 3 o 4 dedos de gorda)
1 queso fresco de unos 70 g.
1 lata de anchoas
4 aceitunas rellenas
4 rodajas de pepinillo en vinagre
1 cebolla en vinagre
2 trozos hermosos de longaniza
2 chorizos
Lechuga
Aceite de oliva
Preparación:
En primer lugar prepararemos la sandía, cortando una rodaja gordita.
Con un molde de cocina (en mi caso circular de 80 milímetros de diámetro) haremos dos redondas perfectas de sandía.
Ahora en esos trozos de sandía circulares haremos tres agujeros con un descorazonador de manzanas.
Con los recortes que nos sobran de sandia y algún trocito más prepare ayer la receta que os publique ayer “Combinado de sandía”.
Una vez tenemos preparadas ambas rodajas de sandía, cada una con sus tres agujeritos, pondremos nuestro queso fresco en un recipiente, junto con las anchoas (sin el aceite) y machacaremos el queso y las anchoas con un tenedor hasta que formemos una pasta homogénea.
Con la ayuda de una cucharilla de café iremos rellenando los agujeros de la sandía con esta pasta.
Decoramos la sandía con las aceitunas, el pepinillo y la cebolla como veis en la foto.
Colocamos a su alrededor un picadillo de lechuga para decorar el plato agregándole un generoso chorro de aceite de oliva y reservamos en la nevera para que se ponga fresquita la sandía.
En una cazuela con agua cocemos las patatas pequeñitas hasta que estén tiernas.
Cuando se enfríen las pelamos y las ponemos junto la sandía, para que se queden también fresquitas.
Antes de servir, freímos en una sartén con un poco de aceite las longanizas y los chorizos.
Colocamos en el plato y servimos.
Espero que os guste, para mi gusto quedo estupendo acompañado de las dos copas de combinado de sandía.