El preparar unas simples rebanadas de pan, siempre es una solución fácil y espectacular para una cena informal o unos elegantes entrantes.
Ingredientes (2 personas):
½ barra de pan
1 lata de gulas
1 puñadito de gambas peladas congeladas
1 bote de sucedáneo de caviar rojo
1 bote de sucedáneo de caviar negro
4 ajos
1 guindilla
1 tomate
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
Esta receta permite todas las variantes que se os ocurran y aprovechar esos restos que tenéis perdidos en la nevera, cambiando los ingredientes, por los que más os gusten o mejor os vayan.
Comenzamos por cortar el pan a rebanadas igualitas.
Preparamos mi salsa habitual salsa de tomate.
Lavamos y troceamos un tomate maduro, le añadimos generosamente aceite, sal y trituramos con la batidora.
Untamos con esta salsa una de las caras de las rebanadas de pan que hemos cortado y reservamos.
Pelamos y fileteamos los ajos.
Freímos los ajos en un poco de aceite hasta que comiencen a tomar color, añadiéndoles la guindilla y las gambas peladas.
Cuando comiencen a estar listas las gambas, añadimos la lata de gulas, previamente escurridas y les damos unas vueltas para que se nos calienten y agarren un poco el picante de la guindilla y rectificamos el punto de sal.
Solo nos resta cubrir dos rebanadas de sucedáneo de caviar rojo y otras dos de sucedáneo de caviar negro (o las que gustéis).
Sobre el resto de rebanadas repartimos la mezcla de gulas y gambas.
Servir inmediatamente puesto que así quedaran unos estupendos entrantes templados, aunque fríos también están ricos.