Este sábado os colocare una receta que tengo pendiente hace
varios meses.
Esta receta (la versión original, no esta que esta
adulterada) me la paso una amiga rumana que se llama Kasandra, es una comida típica
de su país (sin la bechamel).
También recuerdo que tengo pendiente con vosotros la
publicación de un post sobre las centrales nucleares, también el otro día me comprometí
en entrevistar a el editor de una revista que me pareció interesante y que en
breve tendréis noticias sobre ella, esta disponible en la red su primer numero,
cuando publique la entrevista, os daré mi sincera opinión sobre ella y su
enlace (con el permiso de su editor).
También vuelven a sonar las trompetas de una nueva subida
del recibo eléctrico, que este tema podríamos unirlo al tema de las nucleares,
de momento dejémoslo ahí…
Pero bueno hoy mi cocina (la de Silvia, mi mujer), se ha
convertido en una cocina rumana, vayamos a ella.
Ingredientes (2 personas)
6 hojas de col
grandes
1 tarrina de sofrito (cuando hago sofrito, lo congelo y al
congelador, también se vende preparado en latas)
½ kg de carne picada de cerdo y ternera
2 huevos
Queso rallado (para gratinar)
Nota: no añado sal ni especias ya que el sofrito ya las
lleva incluidas).
Para la bechamel:
2 cucharadas de harina de maíz (Maizena)
1 cucharada sopera de margarina
Sal
Nuez moscada molida
Piñones
Preparación:
En primer lugar quitamos las hojas feas de la col y las
eliminamos.
Separamos 6 hojas bonitas, con cuidado de no romperlas y las
ponemos a cocer en una olla con agua hirviendo hasta que estén tiernas.
Cuando estén tiernas las pasamos a un escurridor y las
dejamos enfriar.
Mientras, colocamos un poco de aceite de oliva en una sartén
y doramos la carne a fuego no muy fuerte.
A continuación añadimos el sofrito y dejamos reducir todos
sus jugos para que nos quede espesito.
Cuando quede espesito, lo dejamos enfriar antes de añadir
los huevos, para que estos no se nos cuajen antes de tiempo.
Mientras se enfría el relleno, preparamos la bechamel.
Casi todos sabemos preparar una bechamel, pero bueno es
recordarlo para los más despistados.
En una sartén colocamos una cucharada sopera de margarina a
fuego lento (no tenemos prisa y además la margarina se quema con facilidad).
Colocamos los piñones y dos cucharadas de harina de maíz y
le damos unas vueltas hasta que chupe la margarina.
Vamos añadiendo leche, poco a poco y dando vueltas a la
harina y los piñones hasta que nos quede una bechamel suave.
Añadimos antes de terminarla, sal y nuez moscada al gusto.
Ahora, comprobamos la temperatura del sofrito, añadimos dos huevos
y mezclamos bien.
Como ya tendremos frías las hojas de col, las extendemos
sobre la encimera y las rellenamos con dos cucharadas soperas del sofrito.
Envolvemos el sofrito con la col, formando una especie de
canelón y colocamos en bandejas individuales tres canelones por persona.
Cubrimos con la bechamel.
Sobre la bechamel colocamos queso rallado y gratinamos unos
15 minutos.
Acompañamos de una ensalada potente y a chuparse los dedos,
que la receta es un poco trabajosa, pero merece la pena realizarla.