Varios miles de personas han recorrido las calles de Bilbao en una manifestación convocada por Herrira tras el fallecimiento en un hospital de París el pasado fin de semana del exdirigente de ETA Xabier López Peña ‘Thierry’. Bajo el lema ‘Nunca más. No a las medidas de excepción. Derechos humanos. Resolución. Paz”, los manifestantes han exigido el final de la dispersión de recursos etarras.
A las 17.00 horas ha dado inicio la marcha desde La Casilla, que ha reunido a destacados miembros de la izquierda abertzle, como Rufi Etxebarria, Jone Goirizelaia, Hasier Arraiz, Joseba Permach y Maribi Ugarteburu, de Sortu; Pello Urizar, de EA; Unai Ziarreta y Oskar Matute, de EH Bildu, y Rebeka Ubera, de Aralar.
Antes de iniciarse la manifestación, Ugarteburu ha emplazado a los Estados español y francés a que dejen de usar la política penitenciaria y a los presos de la banda armada como “arma arrojadiza para bloquear el proceso de paz”. “‘Thierry’ ha sido la última víctima de una política penitenciaria en la que utilizan a los presos como herramientas de venganza”.
Pello Urizar, por su parte, ha lamentado que, una vez más, hayan tenido que venir “a las calles de Bilbao a reclamar respeto a los derechos humanos”. El secretario general de EA ha asegurado que ni el Gobierno español ni francés “tienen la intención de respetar los mínimos derechos humanos que le corresponden a cualquier persona, sean presos o no”.
Rebeka Ubera ha reivindicado un cambio de la actual política penitenciaria que se base en el “respeto de todos los derechos humanos para todas las personas con igualdad”. Además, ha reclamado que se “deje de utilizar” esta política penitenciaria como “arma política”.
Oskar Matute ha solicitado a los gobiernos español y francés que se comprometan “con el proceso de resolución” y cambien la “política penitenciaria vengativa”. “Mientras asistimos y vemos como uno de los agentes interpelados, que era ETA, respeta la palabra dada de no vulneración de los derechos humanos, tenemos que asistir desgraciadamente a la vulneración de los derechos de los presos vascos”.
(Fuente: El Correo)
Un comentario personal: No sé cómo han sucedido los hechos en la muerte de Xabier López Peña ‘Thierry’. No necesito buscar excusas, porque en ello nada gano ni pierdo. He oído las quejas de la familia y de sus amigos y las comprendo. Habría que escuchar a la otra parte, – instituciones penitenciarias francesas y autoridades políticas -, pero la impresión es que ha habido un abuso de derecho muy grave. Como digo no tengo que disculpar a nadie y me duele que los sistemas democráticos alcancen este nivel de opacidad y falta de respeto a un preso. Espero y exijo que se depuren los hechos y, en su caso, las responsabilidades penales de los responsables. Sé que es difícil, pero debo exigirlo. No quiero la muerte de nadie ni la negación de sus derechos fundamentales. De nadie.
Reconozco, sin embargo, que esto que digo tengo más derecho a proclamarlo que buena parte de los que han hablado como representantes políticos de la izquierda abertzale en esa manifestación. Perdón por la inmodestia. Yo creo que más que casi todos. Y la razón es obvia. Casi ninguno de ellos ha dicho que Xabier López Peña ‘Thierry’, – hoy probablemente víctima de un abuso grave en sus derechos de preso -, ha sido en su vida social, cruel con otros ciudadanos inocentes. Cruel hasta aterrorizarlos(nos). Tal vez, hoy no era el día adecuado para decirlo, pero las hemerotecas tienen que recoger declaraciones de otro momento y de estos políticos en este sentido. Y si no es así, con nombres y apellidos en la denuncia, la de hoy no es una denuncia moral y política creíble, sino estratégica.
Este carácter políticamente estratégico de las denuncias de la violencia, – de tantas y tantas, y de tantos signos, y, hoy, desde el lado de la izquierda -, es lo que me rebela. No son pacificadoras en serio porque son estratégicas en un proyecto político más qué éticas. La ética no es patrimonio mío y cristiano, desde luego, ni equidistancia, pero sí es justicia en el recuento de los hechos; y en este sentido, Xabier López Peña ‘Thierry’, hoy es muy probable que sea víctima en cuanto algunos derechos de preso, – casi con certeza y lo denuncio -, pero no se libra de la condición de verdugo mayor que le precede y acompañará siempre.
Quizá no era el día, pero es que nunca es el día, y, si nunca es el día, entonces que alguien quiere generalizar el concepto víctima y taparlo todo con su manto de inocencia. Las cosas como son, aunque duelan.
Paz y bien