Sobre la inhumanidad con la población civil de Alepo, los “Alepos”, no necesito más testimonios para creerlo. Me quita hasta el sueño; me indigna sin medida. Sobre entenderlo a fondo, tengo que oír más voces; dos ojos, incluso los propios, son dos ojos; después de todo lo que he podido leer, no me fío un pelo de ninguno de los que intervienen en esa guerra; la mayoría de la población civil es un juguete sin valor en manos de los “profesionales” de la guerra y la geoestrategia, (a cual más injusto en sus fines e inhumano en sus medios). No hay derecho a tener que tragarnos esto. Todo lo que se haga y se diga, es poco. La geoestrategia del Poder se impone: es genocida y las víctimas no cuentan. Material de desecho. Creo que los gobiernos de Europa no dicen nada por no mostrar que están desnudos, primero, y no malograr su cuota de intereses en la región, después; llegado el caso, es lo que digan los poderosos de las dos potencias militares, y punto. (Y entre Obama y Putin, todavía hay clases; no me esconderé, no quiero a Putin ni regalado; no sé si los sistemas de poder que representan, se equiparan; probablemente; seguramente; pero como concepto de la política y persona, no hay comparación).