Francisco, ¡vete a Lesbos, sí!
Me preguntan, con razón, que por qué hablo de una campaña “Francisco, vete a Lesbos, sí”, cuando es prácticamente seguro que va.
Es posible que el desconfiado sea yo. Simplemente es crear una corriente pública de apoyo alrededor de ese hecho, para que suceda y para mostrar que la mayoría del mundo cristiano, y la gente de buena voluntad, quiere ir con él hasta el final; es para que todo esto no muera en un gesto y mil portadas; es para ir en la solidaridad justa con los refugiados y migrantes pobres, hasta el final, con todo el significado humano y político que para Europa ha de tener; con toda la intención de mostrar que no se puede alabar el gesto del Papa y seguir en casa, o en la misma política, o en el mismo silencio, o en la misma pastoral cristiana, o en los mismos consumos y egoísmos, o en el mismo mundo y sus repartos, o en las mismas élites satisfechas de su simpatía por el Papa, o en la misma visión de la vida, o en los mismos objetivos económicos para los mismos, o en los mismos fraudes…
Es una oportunidad de concienciación en el problema mucho mayor que si lo hace solo y entre gobiernos que en dos días lo apagarán. Seguramente, es que el desconfiado soy yo y de ahí, lo de de hacer nuestro el hecho y la campaña de ir con él, de contarla como nuestra, de sumarnos socialmente a su denuncia y exigencias.
En cristiano, es “ir a Galilea porque allí veréis al Resucitado”. Así avanza la dignidad de los grupos sociales más pobres a la medida humana, sin duda.
He tenido que explicarlo así, como digo arriba, y si llega a gente, vale. Mi Diócesis está preparando una acción conjunta. Lo comparto. Mi idea de campaña la he dicho: No dejar que el viaje de Francisco, al menos en el mundo cristiano, sea un gesto de portadas de periódico, sino pensarlo éticamente (misericordia) y políticamente (justicia). Se trata de remover esta idea para que una acción eclesial diocesana -allí donde se realice- la reclame mucha gente, sea clara en el gesto, duradera en el tiempo y con intención social interpelante.