Restos y rastro del vocabulario popular castellano de la Rioja Alavesa
Mi madre, Mª Ascensión Sáenz de Navarrete y Varela, nacida en Navaridas (Álava) el 28 de mayo de 1919 y fallecida en el mismo lugar, el 4 de septiembre de 2011, utilizaba a menudo palabras “en castellano” que apenas he podido escuchar más tarde y que resuenan en mi cabeza cuando pienso como si ella estuviera presente. Ofrezco una relación de todas las que recuerdo y digo cuál es el significado que les daba. A veces, muchas, se trata de uno que admite el diccionario de la RAE; otras veces, el concepto existe, pero ella le daba un significado peculiar y común a esas tierras alavesas (la Rioja Alavesa); y algunas, las menos, el concepto ha sufrido una transformación local en su grafía y pertenece al lenguaje vulgar de la zona. Pero lo llamativo es que es un conjunto de términos, hoy, casi perdidos.
Paso sin más a mostrar el listado de las palabras que recuerdo después de casi cuatro años de su muerte y añado el significado con que las usaba. Si me interesa este recuento, y puede que a otros también, es porque muy pocos jóvenes del lugar los entenderían ahora. Por supuesto, a lista puede ampliarse y el significado de las palabras ser discutido o precisado. Gracias.
Veamos:
Adán: persona que se ha ensuciado.
Adefesio: persona fea en cuanto al porte o ropa.
Aire: ir rápido, trabajar con ganas, es decir, “tener mucho aire”.
Airón: ráfagas de viento muy fuertes.
Amolar: fastidiar.
Andana: coger el camino y echar a andar.
Andorga: llenar la andorga o la tripa o estómago.
Antiparras: las gafas.
Apeto: aspecto, ¡qué mal apeto tiene! (Seguramente, deriva de aspecto)
A retaque: lleno.
Armatoste: trasto desconocido y grande.
Arrecáncano: persona cercana que te complica la vida por sus carencias.
Balde: gratis; y cubo para recoger líquidos.
Bisalma: que es o te está grande. (Puede venir de bisarma).
Boche: hombre ceñudo y bruto.
Buchaca: bolsa; estómago.
Buellaó: grito para que la caballería vaya hacia la izquierda.
Buesque: grito para que la caballería vaya hacia la derecha.
Bureo: bullicio.
Cachapada: cantidad grande de alguna cosa, como comida o fruta. No dinero.
Cachicano: enfermo por bastante tiempo o definitivamente.
Canilla: grifo.
Capino: tonto: más tonto que Capino.
Capirote: capuchón de cuaresma y “tonto de capirote”.
Castachinche: persona sin criterio ni fundamento.
Catafalco: mueble grande.
Cencerro: persona sin fundamento y gritona.
Cirriarse: cargarse.
Correa: ¡qué buena correa! -es decir- ¡qué buena salud para trabajar!
Cucujón: cada una de las bolsas del serón.
Cucurubela: fruta madura pero muy pequeña.
Currusco: el extremo de una barra de pan.
Cuscus: golpe a un niño que enreda.
Chaparro: persona baja.
Chapucero: travieso.
Chinín: pequeño. (Remite al euskera, txiki, pequeño).
Chotada: darse un golpe contra el suelo.
Desbarajuste: desorden.
Descambiar: cambiar una cosa comprada por otra.
Devoro: destrozo.
Empecer: afectar, dañar.
Engarrarse: quedar con la ropa cogida entre los matos o las púas de una cerca.
Filostra: mala cara o figura de un enfermo.
Flamenco/a: persona fuerte y alta
Fruñido: fastidiar. “Nos ha fruñido”.
Fudre: persona muy gorda.
Golorito: pájaro pequeño de la zona. (Es el jilguero).
Granuja: pícaro, pillo, dicho con simpatía.
Guarán: sucio, descuidado.
Hondón: el fondo o parte baja de una finca; o de un depósito grande.
Jarcia: grupo de chicos-jóvenes que van juntos y sin plan claro.
Jaro: vino turbio.
Javetada: corte de navaja o cuchilla.
Julai: alguien sin personalidad.
Lifraz: persona mal ataviada. (Derivado de disfraz).
Mamarro: tonto.
Mameluco: persona torpe y sin formación.
Mangarrán: desaliñado, sucio.
Matraca: persona ruidosa.
Mejunje: mezcla fea o rara de comida, o similar.
Mequetrefe: hombre poco serio en el trato y en todo lo demás.
Meticón: persona entrometida.
Mostrenco: torpe por peso o falta de inteligencia.
Ojete: orificio del culo.
Palemán: idiota, imbécil.
Palomillas: perchas.
Pampurria: desvanecimiento.
Panadera: paliza.
Pantarra: idiota, imbécil.
Pendón: persona que va de aquí para allá sin motivo.
Pesco: trago de vino.
Petacón: alguien pesado en su forma de ser.
Petacho: remiendo en la ropa.
Pincho: elegante en el vestir.
Rendibú: agasajar en exceso o con interés.
Retoliquear: andar uno a solas con quejas y reproches.
Ringlín(es): prenda-ropa que ha perdido valor o nunca lo tuvo, pero que se usa.
Salchucho: provocar un enredo en la vida; revuelto de comida extraño.
Sandez: opinión o noticia tonta; una tontería.
Sarandilla: lagartija.
Sarcasmo: hacer o decir algo para burlarse; exagerar hasta hacer burla.
Serón: alforja grande de cáñamo que sirve para transportar algo en la caballería.
Simprovecho: persona de poco peso y estatura.
Soba: provocar cansancio a alguien en el trato o en el trabajo. ¡Menuda soba!
Somanta: paliza.
Talanga: dinero para comprar y vender.
Talegada: fuerte caída de una persona.
Temple: carácter bueno o malo, según el caso.
Tamaratoje: acumulación grande y desordenada de algunas cosas.
Tratable: persona amable.
Tocorro: pieza de leña gruesa; persona torpe. (Procede de tocorno).
Tole: uso intensivo de algo. ¡Menudo tole le has dado al calzado!
Tollazo: golpe con “el tollo del zadón”.
Tollo: parte de atrás del “zadón”.
Trompatalega: de prisa, corriendo en el comer.
Tronzado/a: muy cansado.
Tunda: trote a las cosas o paliza a las personas.
Turrumbero: loma que sirve a la vez de basurero.
Tute: usar o disponer de algo en demasía, ¡qué tute les has dado al jamón!
Zadón: azada grande de hierro.
Zalamero: mostrar afecto extremo, casi empalagoso.
Zamina: paliza.
Zanquear: mover las patas un animal, adivinándose que todavía vive.
Zarandear: remover algo.
Zarapito: ni rastro o sobra de comida, “no quedó ni zarapito”.
Zoquete: persona torpe; trozo de pan grande.
Zurrupeleas: te pedorreas.