Para pensar en la justicia social, sin alargarse en el discurso:
“No existe ninguna razón biológica para que la esperanza de vida varíe hasta más de 40 años de un país a otro, o para que varíe varias decenas de años en una misma ciudad, dependiendo del barrio en el que uno viva. Las condiciones sociales en las que las personas nacen, crecen, trabajan y envejecen determinan su buena o mala salud”.
Esta es la principal conclusión de un informe de la Organización Mundial de la Salud(OMS) presentado en Ginebra, a comienzos del 2012, tras tres años de trabajo.