La segmentación de consumidores puede hacerse de manera convencional, sexo, clase social, habitat, etc. pero el marketing de innovación necesita de una segmentación más fina, que agrupe estilos de vida y psicología orientadoras de las preferencias del consumo. La siguiente clasificación es una de las más interesantes y no sólo por su valor de marketing, sino porque nos da pistas para entender nuestro tiempo y cultura, al menos de una cultura materialista:
– Bobo`s: Son los híbridos de “Bohemio” y “Bourgeois/Burgués”, combinan los valores del consumismo con los de la antigua cultura hippie. Evitan las marcas descaradamente snobs, pero pueden gastar mucho dinero en viajes y adquieren productos de creadores que dan esa imagen de bon vivants y estética contracultura.
– Dinks: Son parejas que cuentan con doble ingreso y no tienen hijos. Son un subgrupo yuppie, y tienen muy claro bien no tener hijos o posponer al máximo la parentalidad.
– Duppie: Es un yuppie venido a menos por la crisis, ha perdido prestigio y remuneración, se encuentra desconcertado y muy frustrado.
– Erotecnológicos/geeks: Aquellos a los que atrae el diseño de los dispositivos electrónicos y les gusta estar con lo último del diseño en esta tecnología. Se suele dar más en el género masculino.
– Grinch: Son los consumidores muy críticos que siempre resaltan la parte negativa del consumo, de las marcas y de los productos.
– Kidults: Se trata de adultos que compran productos infantiles porque les devuelven de algún modo a su infancia, o porque buscan un rejuvenecimiento simbólico. Si son adultos que buscan productos juveniles para parecer más jóvenes, entonces se denominan adultescentes.
– Kipper: Son adultos sin independencia económica, su característica principal es que viven con sus padres, de su dinero y/o del dinero de la beneficencia pública.
– Metrosexual: Varón cuidadoso en extremo de su apariencia personal, siendo el gimnasio básico en su estilo de vida, orientado a crear atractivo escénico hacia el otro sexo.
– Mujer Alfa: Tiene pareja pero es superior a él en su estatus e ingresos.
– Prosumers: son los tecno-adictos, muy compulsivos en actualizarse a las novedades tecnológicas, se convierten en aficionados avanzados que llegan a saber más sobre los productos que los vendedores poco especializados.
– Senior Gold: Son jubilados que sin la necesidad de tener hijos que mantener se dan los lujos que antes no pudieron. En muchas ocasiones tienen rasgos de consumo impulsivo con el que se redimen de las austeridades que vivieron en el pasado.
– Single & op: Son los adultos solteros, divorciados o viudos que viven acompañados de uno o más hijos, teniendo mucha prioridad los hijos en sus patrones de consumo.
– Spoiled Beatch: Son las mujeres que nunca han trabajado ni piensan hacerlo y tampoco son amas de casa. Suelen ser mujeres que en su infancia eran niñas consentidas por sus padres y esperan que su pareja lo siga haciendo, gastando más de lo que pueden y viviendo por encima de sus posibilidades.
– Stingys: Literalmente son los “agarrados”, su atención completa va al precio, aunque eso les lleve a menor calidad de vida.
– Tweens: Son los consumidores de 10 a 13 años de edad, buscan la independencia y se “unen” emocionalmente a las marcas, con las que parecen tener un idilio especial y a las que le son fieles durante un tiempo determinado. Por su edad no tienen memorias consumísticas que les hagan predecibles. Empiezan a coquetear con la rebeldía y desean manejar de forma independiente su dinero.
– Yugs: Suelen ser consumidores que rozan la edad de treinta años y que apenas tienen “vida social” debido a que pasan mucho tiempo con los videojuegos o internet. Su manera de consumir se adapta a este estilo de vida.