Google es conocido como “el buscador” de internet. Pero va mucho más allá de eso. Es un depósito incensantemente renovado de contenidos y sobre todo una nueva filosofía de organización de nuestra vida pública y publicada. Afecta a los medios de comunicación, a la publicidad, al conjunto de las relaciones entre las empresas y sus clientes y va impregnándolo todo imparablemente.
Hasta ahora los medios de comunicación creaban sus empresas, creaban su red, constituían canales y soportes y creaban contenidos para éstos, bajo un principio de control absoluto, pues bien, Google está cambiando todo eso con un nuevo principio: que cree cualquiera contenidos para mi red, y yo le retribuiré con parte de mis beneficios publicitarios; yosoy el espacio. Ofrecen toda la tecnología necesaria de modo gratuito para que todos los que tengan algo que decir lo digan y luego por selección de especies ya vendrán las audiencias consistentes. Se trata de un modelo de competencia implícito contra “todos” los medios de comunicación clásicos pero también contra toda clase de redes que intermedien en la comunicación, como las de telefonía.
Google es la red o mejor dicho es quien mejor encarga el espíritu que gestó la red: la colaboración y el enrolamiento en torno a una red tecnológica común.
Para las empresas también hay un mensaje claro: las relaciones con los clientes no pueden ser tan imperativas, la imagen de los productos debe ser gobernada tanto desde el fabricante como desde los propios clientes, los más influyentes, los que consiguen crear opinión.
Todas las entidades y los individuos se van a tener que plantear un modo diferente de hacer las cosas y de estar en el mundo, colonizadores pero dentro de un espacio virtual global, mediado por Google; nada de poner muros de acotación, de cercar cada uno su pequeña parcela, y al contrario extremar la colaboración. Todo eso con mucho fin lucrativo desde luego.
Muy posiblemente los medios de comunicación seguirán operativos como creadores privilegiados de contenido de calidad, pero a medio plazo pueden perder su función como canales, que serán engullidos por un Google configurado como el Gran Canal, al menos si las cosas siguen su rumbo como hasta ahora.