«Estamos, a veces, mal acostumbrados, porque como paga el Ayuntamiento no hay límites, y va a empezar a haberlos». Así de contundente se mostró Fernando Campo a la hora de anunciar que se van a arbitrar una serie de medidas para reducir drásticamente la factura de luz que el Ayuntamiento tiene que pagar por el gasto que se hace en dependencias municipales o en instalaciones cuyo mantenimiento corre a cargo de las arcas municipales.
Miranda