ARABA
El Ayuntamiento vitoriano, el más perjudicado del territorio si se viera obligado a reintegrar las cantidades cobradas cuando no hubo incremento de valor, ya ha decidido no liquidar el polémico impuesto si la venta de una vivienda o terreno ha provocado una pérdida económica en el propietario, así como revisar «caso por caso» las reclamaciones «vigentes» recibidas por la vía administrativa para certificar esa situación. «Queremos avanzar hacia una tributación más justa para las personas y más prudente para la Hacienda local», argumentó ayer la concejala del área, Itziar Gonzalo.