ARABA
Vitoria afronta hoy una jornada decisiva para valorar los daños que dejan las peores inundaciones en 18 años. Será momento de poner al día ese famoso e incompleto plan antirriadas que iba a salvar Abetxuko y Gamarra de crecidas. Y también de reflexionar porqué la principal salida de la ciudad hacia la autovía y Bilbao, la N-622, sólo pudo abrirse ayer a las 22.30, un día después de haber dejado de llover y de que el nivel del agua del
Zadorra comenzase a descender.