MIRANDA
Permaneció arrinconado durante décadas en dependencias del parque de bomberos y en 2010, tras someterse a una reforma por la que se desembolsaron 4.616,80 euros, ocupó un espacio junto al puente de Hierro. Cinco años ha permanecido en esa ubicación. Un lustro que ha llevado al carro de reparto de carne, en su tiempo pieza imprescindible del Matadero Municipal, a deteriorarse de forma notable. Desde el pasado día 21 está a la espera de diagnóstico en un local de la carretera de La Nave.