Barakaldo 2 – Alavés 0
De un tiempo a esta parte viajar con el Alavés se ha convertido en un ejercicio de masoquismo que casi siempre se salda de la peor manera posible. Ayer, en Barakaldo, el cuadro albiazul se presentó con el propósito de enmienda tras el lastimoso partido ante el Eibar en Mendizorroza y salió de Lasesarre con una larga penitencia que deberá recitar al pie de la letra durante semanas si pretende enderezar un rumbo que, ahora mismo, apunta hacia un gran agujero negro. (+info)