Hay un viento que recorre el mundo como un remolino. Entre otras cosas, en su camino recoge el polvo que se acumula en los ojos de los ángeles de piedra que adornan las sepulturas. Cuando llega a una casa del centro de Estados Unidos, situada junto a un arbol retorcido como un rayo negro, ese mismo viento comienza a contar las historias que ha reunido por el camino. Entre los oyentes se encuentra Mil Veces Tatarabuela, Cecy -que vive en un lecho de arena del Nilo- y un niño de diez años, Timothy, que tiene como misión recordar todos los cuentos. Ellos conviven con fantasmas, hombres con alas de murciélago y arañas que escriben en los espejos. Monstruos que, en cierta forma, son mejores que las personas.

Las frases y las ideas de arriba son de Ray Bradbury y su libro ‘A las cenizas volverás’. Otra joya del genio de Illinois. En mi opinión es imprescindible, hay que correr ya mismo a leerlo -si no lo han hecho- a menos que tengan que hacer algo más importante como apagar un incendio en un colegio o desactivar una bomba atómica a punto de estallar. Pero ese tesoro tiene un par de historias que conducen hasta…Angelica Huston. (En mi opinión, una de las mejores brujas de la historia del cine)

Bradbury comenzó a escribir el libro en los 60, creo que antes incluso que ‘Fahrenheit 451’, y lo terminó en el 2000. En sus inicios eran una colección de historias sueltas que no encontraban un editor. Luego se unió con el dibujante Charles Addams , que comenzó a ilustrar las historias de esa familia de seres terribles que vive en una vieja mansión. Bradbury seguiría escribiendo pero Charles Addams crearía la familia Addams, que comenzaría siendo una serie de televisión y acabaría en la gran pantalla.

No se confundan. La serie no tiene ni un miligramo de la poesía del libro de Bradbury. Si se quieren emocionar, lean ‘A las cenizas volverás’. El único problema es que se darán cuenta de que hay monstruos mejores que muchas personas.