Me ha pillado el toro y estamos ya a día 5, así que más vale que me dé prisa, porque si no se me pasará de fecha el primer concierto de la selección mensual. Son ocho citas en ocho recintos distintos, como mandan las normas del blog, y hay de todo un poco: eso no es una norma, pero casi.
Peter Bruntnell Band (Colegio de Abogados, día 5). Siempre digo lo mismo de los conciertos en el Colegio de Abogados: suelen quedar totalmente fuera de mi radar, pero les doy un tiento y descubro invariablemente música preciosa, que puede lucir el adjetivo bonita en su sentido más noble. El británico Bruntnell es de esos, y lo mismo le da a las raíces americanas que borda el power pop. ¿He dicho ya que es gratis?
Holögrama (Bilborock, día 6). Nivelón en el Villa de Bilbao con la participación del dúo andaluz Holögrama, que incluso ha editado en uno de mis sellos favoritos, Trouble In Mind Records. Ellos se describen como «krautrock espacial», y supongo que en su fórmula se pueden encontrar aromas de distintas huertas psicodélicas, aunque a mí me atrapa el evidente poso de Spacemen 3 en algunas canciones. Completan el lote los vizcaínos Heisenberg y los vascofranceses Lumi. Y también es gratis, claro.
Kraftwerk (Guggenheim, del 7 al 14). Esto no es gratis. De hecho, podríamos decir que es todo lo contrario. Pero hablamos de Kraftwerk, o de lo que queda de ellos, que son Ralf Hütter y tres acompañantes que lo mismo podrían ser androides. Ya saben que tocan un álbum cada noche, más una selección de grandes éxitos: yo quería ir a The Man-Machine, pero al final estaré en Autobahn. Aunque, diablos, acabo de ver que han sacado una remesa nueva de entradas.
Juventud Juché (Shake, día 8). El trío madrileño practica una especie de post-punk con groove de fondo, de manera que agita los cerebros a la vez que los pies. Ya conté por aquí que solo pude ver quince minutos de su actuación en el Bilbao BBK Live, pero me quedé con muchas ganas de la ración completa, a ser posible en una sala. Y nada, aquí la tienen, en la sala de Ibáñez de Bilbao.
Euskal Barrokensemble (Arriaga, día 13). El grupo liderado por Enrike Solinís presenta su proyecto Euskel Antiqva (siempre se me traban los dedos al escribir esa uve), en el que recuperan piezas remotas de la música vasca, tanto tradicionales como encuadrables más bien en la música antigua: Solinís, un hombre con pasado heavy, es partidario de abolir los muros que separan lo culto de lo popular, y el resultado es siempre estupendo.
Flyying Colours (Satélite T, día 13). En ese hueco para la ocurrencia chistosa que es el apartado de influencias de Facebook, el grupo de Melbourne cita como referentes a My Bloody Valentine y Fleetwood Mac, pero me da a mí que su sonido se acerca más a los primeros que a los segundos. Lo suyo es una especie de post punk envuelto en neblina shoegaze que servirá como presentación del festival Bilboloop.
Marc Ribot’s Ceramic Dog (Sala BBK, día 25). Marc Ribot es un señor muy imponente que ha tocado con un montón de gente que da miedo, desde Tom Waits hasta John Zorn, desde David Sylvian hasta Marianne Faithfull, desde Foetus hasta Robert Plant, desde The Black Keys hasta Andrés Calamaro. Aquí viene con su interesantísimo trío Ceramic Dog, al que merecería la pena ver aunque no estuviese Marc Ribot, porque la base rítmica es una cosa de otro mundo. Miren, tuvieron canción de la semana. Y son los simpaticotes de la foto de arriba.
BIME Live (BEC, días 28 y 29). A mí cada vez me retraen más las masas, pero la experiencia musical vizcaína trae este año un cartel muy atractivo. Me motiva especialmente la primera jornada, con PJ Harvey, The Horrors, sus primos Cat’s Eyes y Edwyn Collins, nada menos, pero el segundo también está chulo.
Escuchemos a Flyying Colours.