La historia de esta sección (que se extiende ya más de quince años, por cierto) está recorrida por una veta ocasional de pop melancólico, artesanal y amable que nunca he sabido bien cómo definir: a ella pueden pertenecer entregas como la de New German Cinema, The Famous Daxx o Steady Holiday, por citar tres casos recientes. Son canciones que pueden parecer discretas, quizá inofensivas, pero que me resultan melódicamente irresistibles y condenadamente adictivas. A ellas se suma este primer sencillo de la canadiense Amery Sandford bajo su propio nombre, Amery, después de tocar en grupos de punk y en un dúo de pop y publicar bajo el alias Alpen Glow. No sé cómo va a ser el resto del disco (que lleva el razonable título de Continue As Amery), pero este tema de presentación me encandiló desde la primera escucha, en cuanto empezaron a sonar esos tecladitos que podrían pertenecer a alguna canción AOR pero que pronto toman otro camino agridulce.
Amery, que trabaja fundamentalmente como ilustradora y artista visual, vive en Montreal pero procede de Canmore, una localidad de 15.000 habitantes situada en las montañas de Alberta, por encima de los 1.300 metros de altitud, y que tradicionalmente produce esquiadores y biatletas. Pues bien, Mountain FM es la emisora del pueblo. «Es una canción sobre regresar a tu viejo territorio, siendo una persona que ha cambiado al mudarse a la ciudad, y echar de menos aquella vieja versión de ti misma que quería largarse porque tenía grandes sueños», explica Amery. No sé si el extrañísimo vídeo aporta mucho más sobre ese trasfondo, pero desde luego llama la atención.