Es curioso que dos bandas hermanas hayan firmado dos de los mejores discos de este año. Por aquí tuvimos ya a Lankum, que se han garantizado el hueco en muchos resúmenes de 2023, y ahora damos la bienvenida a ØXN, que les van a quitar el sitio en algunos de esos balances de diciembre (al menos, ejem, en uno). Los dos grupos irlandeses comparten un par de miembros, incluida la vocalista Radie Peat, y sobre todo aplican estrategias similares: lo suyo es un folk que se sacude las ataduras de la costumbre, se asoma a abismos y se enturbia con sonidos muy ajenos a su tradición, pero en ningún momento llega a perder el contacto con la fuente original. A mí me encanta esa manera que tienen ambos proyectos de acompañar canciones de antaño, seleccionadas de entre lo más escalofriante del bagaje musical de su país, con texturas incómodas, granulosas, como si la música brotase del drone del tiempo.

¿Diferencias? Da la impresión de que ØXN, que definen lo suyo como «experimental doom folk», llevan su exploración todavía más lejos que Lankum. Desde luego, lo hacen en esta canción que he elegido. Seguramente la muestra más lógica del álbum habría sido el tema que lo abre, su interpretación de nueve minutos del tema tradicional Cruel Mother, que en más de un sentido puede estar emparentado con aquel Go Dig My Grave de Lankum que compartimos en febrero: también cuenta una historia espeluznante, sobre una mujer que se queda embarazada de un hombre casado y mata a los dos bebés. Pero he apostado por una droga todavía más dura y me he ido al último corte del disco, que es una versión de casi trece minutos del Farmer In The City de Scott Walker. ¿Por qué les hago esto, si ustedes no me han ofendido en nada? En fin, ese disco oscurísimo de Scott Walker (Tilt) es uno de mis favoritos de los 90, una especie de sana antítesis de todo lo que detesto de aquella década. Y la versión de ØXN es una gozosa animalada que parte de la atonalidad para acabar en el ruidismo, una cosa bella y brutal que pone a prueba la elasticidad de esa etiquetita tan inocente que dice folk.