El otro día estuve preparando mi lista de treinta canciones favoritas de 2022 (con esas cosas me entretengo, sí) y después me puse a hacer unas cuentas por puro amor a la estadística: de esas treinta, trece han sido canciones de la semana en algún momento del año, dos vienen en el mismo álbum que alguna canción de la semana, nueve no tenían posibilidad de serlo (porque los artistas ya han aparecido alguna vez por la sección) y seis se han quedado por ahí, orilladas en algún meandro de la actualidad. Así que voy a dedicar estas dos últimas semanas del año a rescatar un par de estas últimas.

La primera es esta, Sucia, que cierra el álbum que editó a principios de verano la artista colombiana Ana Gartner. No me pregunten mucho por esta mujer, porque sé poquito: leo que en el pasado pinchaba sesiones de techno bajo el alias de Magdalena y veo que tiene un álbum anterior, de 2018, con letras en inglés. De hecho, este mismo año, hace un par de meses, ha editado un EP en el que también canta en inglés. Pero Mercurio rosa va en castellano y, me parece, en una onda menos bailable, más siniestrilla y sugerente, de melancolía retrofuturista y distopía emocional. Es una de las canciones que más he escuchado este año y la voy cantando por ahí, aunque no sé si me pega mucho eso de «yo soy de estar sucia».