¿No tienen la impresión de que en Bizkaia cada vez hay más locales de conciertos? Hablo de lo pequeñito, que es lo que más me interesa: por ejemplo, en nuestra selección de diciembre (nueve conciertos en nueve recintos distintos), nos vamos a pasar dos veces por La Naja, ya ven qué cosas.
La Secta (día 1, piso superior del Kafe Antzokia). ¿Tengo que volver a decir que, para mí, el periodo de finales de los 80 y principios de los 90 es el más estimulante del rock español? Lo he escrito tantas veces (hablando de Los Bichos, de Surfin’ Bichos, de Cancer Moon…) que a lo mejor acabo colocándolo como lema bajo el título del blog. Uno de mis mejores recuerdos de aquella época remota es un concierto de los bilbaínos La Secta en el Replicante de Burlada, que empezó (también lo he comentado alguna vez) con el cantante pasándome entre las piernas en un arrebato eléctrico. Pues bien: este viernes tenemos a la formación de Blue Tales, su álbum clásico de 1990, recuperando aquel rock a caballo entre Detroit y Australia que tan bien hacían. También estarán sus coetáneos leoneses The Salamanders. Qué ilusión.
Kabbalah (día 1, La Triangu). Me gusta un montón el álbum de debut de Kabbalah, el proyecto navarro de rock oculto que han puesto en marcha Carmen y Marga, excomponentes de Las Culebras. Muchos grupos que invocan la psicodelia oscura se quedan, en realidad, solo con su armazón guitarrero, pero Kabbalah tocan todos los palos y exploran los recovecos con fluidez y magia. Negra, claro. Ah, son las de arriba y estarán acompañadas en su «celebración saturnal» por Wicked Wizzards, de Mungia.
ECM (día 2, Txirbilenea). Como en su última visita acudimos pocos a verles, y qué bien lo pasamos, vuelvo a reclamar más atención para este dúo catalán que enarbola orgullosamente la bandera de la Deutsch Amerikanische Freundschaft. Ya saben: por un lado, batería-electrónica-voz, y por otro, sexo-baile-poder. El concierto en Sestao de Electrónica Cuerpo Música (eso significan las siglas) forma parte de una jornada contra la represión e incluye también a su proyecto paralelo Endora y sus Vicios, a Difuntos Telaraña y a Uger.
Glam Skanks (día 3, Nave 9). Como la de DAF, también la herencia del glam me da la sensación de estar un poco desaprovechada, con el juego que da. Y las californianas Glam Skanks (qué significará skank… ah, vaya) tienen pinta de sacarles chispas a los hallazgos lúdicos y desinhibidos de la vertiente macarra del género. Prometen «un viaje en una montaña rusa de rock and roll a través de una nube centelleante de purpurina y una lluvia de boas de plumas».
Cuchillo de Fuego (día 6, High). El local de La Naja está acogiendo últimamente conciertos muy interesantes. Cuchillo de Fuego vienen de Pontevedra y hacen una música trepidante y ruidosa (llámenlo noise rock o post hardcore o como quieran) con voz agónica y letras ajenas a toda convención: «Déjame entrar en tu espacio de ‘coworking’, / que la lluvia ya me encharca el alma», arranca su nuevo álbum, Megavedra. Con ellos estarán los locales y siempre intensos Kárpatos, todo «por el módico y redondeado precio de 830 pesetas».
Matt Bianco (día 15, Bizkaia Aretoa). Me froté los ojos un par de veces cuando leí que venían Matt Bianco al 365 Jazz Bilbao. Tienen que aparecer aquí: ya sé que, emparedado entre Cuchillo de Fuego y la barbaridad que viene después, el jazz-pop amigable y elegante de Matt Bianco destaca como una cucaracha en el lavabo, pero qué quieren, uno se debe a su pasado. Y allá por la primera mitad de los 80, en mi primera adolescencia, a mí me encantaban las canciones del entonces trío británico y, muy en especial, la voz de su corista polaca Basia Trzetrzelewska, que después se haría muy famosa en Europa simplemente como Basia. El apellido no era muy comercial, no. Creo que en los Bianco de hoy solo queda el vocalista y fundador Mark Reilly, pero espero que siga cantando clásicos ligeros como Sneaking Out The Back Door o Get Out Of Your Lazy Bed, tan lejanos que parecen de una vida anterior.
Zarata Fest (días 22 y 23, La Morada). Un evento que se define como «festival de música rara y afines» tiene, ya de partida, todo mi aprecio. El Zarata es una sana erupción de riesgo y anomalía que le sale a Bilbao todos los años: en esta undécima edición, con entrada por La Naja, participará un montón de gente que no conozco, que para eso es un festival de música extraña y no el Love The 90’s.
Más allá del cementerio (día 23, Santana 27). Qué entrañable prólogo a la Nochebuena propone este homenaje a Eskorbuto, que conmemora el 25 aniversario de la muerte de Iosu y Jualma. Además de Pako, el batería y superviviente de la mítica banda punk, participará un espléndido plantel en el que figuran Toni Metralla y los Antibalas, Penadas por la Ley, Rat-Zinger, Radiocrimen, Subversión X, Distorsión, Radikal Hardcore y Los Demenciales Chicos Acelerados, además de invitados especiales. El repertorio de Eskorbuto es infalible, así que será una bonita velada. ¡Felices navidades sangrientas!
Izar & Star 100 (dia 26, Kafe Antzokia). El tiempo vuela y el ciclo Izar & Star, imprescindible en las agendas bilbaínas, alcanza ya su convocatoria número cien. Lo celebra con un fiestón a su estilo, es decir, enfrentando a artistas de hoy con ilustres repertorios del pasado: Señores se atreverán con R.E.M., McEnroe le hincarán el diente a El Último de la Fila y Jupiter Jon montarán la punky reggae party, para garantizar el desmadre y la resaca.
En una hermosa acrobacia, voy a enlazar dos de los conciertos del mes y les dejo con ECM versionando a Eskorbuto.