>

Blogs

Evadidos

El viejo en la playa y la reina muerta

 

 

El mes pasado se me pasó conmemorar el treinta aniversario del que, seguramente, es el disco más importante de mi vida. No se esperen una gran revelación o una muestra de exquisito gusto, porque el disco más importante de mi vida es un recopilatorio: en mayo de 1986 se editó Standing On A Beach, en el que The Cure repasaban su primera década, desde el pop-punk de Killing An Arab hasta el pop-pop de Close To Me, pasando por las oscuridades, las tecnificaciones y los jugueteos intermedios. Mi yo de 14 años lo compró por el final de la segunda cara, la apoteosis comercial, pero acabó enganchado irremediablemente a la primera, y creo que aquel álbum (reproducido hasta la extenuación, como era habitual en aquella época de paga escasa) decidió y orientó mis gustos posteriores. Una curiosidad: el viejo que aparecía en la icónica portada, de la que tienen un detalle arriba, era un pescador jubilado de Rye llamado John Button. Vamos a escuchar Charlotte Sometimes y seguimos debajo.

 

 

El caso es que dentro de un par de días cumple treinta años otro disco importante en mi juventud y, al menos, quería traerlo por aquí, para estremecernos todos juntos por el paso del tiempo. Se trata de The Queen Is Dead, que ha quedado como el álbum canónico de The Smiths. Lo cierto es que yo prefiero Meat Is Murder y, sobre todo, la recopilación de sencillos y grabaciones radiofónicas Hatful Of Hollow, pero a todo eso llegué retrospectivamente: descubrí a los Smiths con The Queen Is Dead y, concretamente, con su primer sencillo, que me sigue fascinando igual que entonces, cuando lo escuché por primera vez en Los 40 Principales. A lo mejor es que la sigo oyendo con los mismos oídos impresionables, pero Bigmouth Strikes Again me sigue pareciendo una canción tremendamente anómala: todo lo que hace Johnny Marr me suena distinto a otros guitarristas, pero más todavía en este tema, y recordemos que, en la letra, a Juana de Arco se le funde el walkman en la hoguera. Ah, la voz aguda y rara del fondo, aunque esté acreditada a una tal Ann Coates, es el propio Morrissey en versión trucada, y también hace coros Kirsty MacColl, aunque tengo la impresión de que lo suyo se limita al uh, uh que acompaña al solo de guitarra.

 

Por Carlos Benito

Sobre el autor

Periodista de El Correo. Nací en Logroño, estudié en Pamplona, vivo y trabajo en Bilbao.


junio 2016
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930