>

Blogs

Evadidos

La magia galesa

 

Lo ha vuelto a hacer. Reconozco que sentí una punzada de inquietud al saber que la galesa Cate Le Bon se había mudado a California, porque temía que el cambio de ambiente le hiciese perder algo de su esencial excentricidad, que suponía vinculada a la atmósfera misteriosa y el cuelgue generalizado tan característicos de su tierra. Pero no: resulta que, lejos de estandarizarla, la experiencia estadounidense parece haber agudizado su personalidad, de manera que su nuevo álbum (Crab Day, el Día del Cangrejo) no solo me parece más extraño que los anteriores, sino también mejor, un perfeccionamiento de su magia. Como suele suceder con Cate, las canciones siempre evocan formas convencionales, y uno puede imaginárselas normalizadas en una interpretación con guitarra acústica, por ejemplo, pero el tratamiento y los arreglos las alejan radicalmente de cualquier rutina: la vocalista, siempre angulosa y esquinada, como una Nico empapada de psicodelia británica, parece encabezar una orquesta de autómatas entregados a una repetición obsesiva de breves motivos melódicos, en la que algún miembro se desprograma de cuando en cuando y empieza a tocar su instrumento a borbotones. Lo cierto es que su música invita a la comparación chorra: podría ser el aula de música de un psiquiátrico, una banda de circo bien cargada de psicotrópicos, un grupo de marcianos despistados intentando remedar el pop de los humanos.

No parece que Cate Le Bon (que en realidad se llama Cate Timothy y se puso ese nombre artístico como una broma alusiva a Simon, el otro Le Bon famoso de la música británica) vaya a moderar su singularidad a estas alturas, porque parece que es cuestión de carácter e incluso de familia: una de las canciones de este álbum, I Was Born On The Wrong Day, hace referencia al hecho de que, durante buena parte de su vida, celebró su cumpleaños en una fecha equivocada, hasta que su madre comprobó el error en unos documentos del hospital. De hecho, en vez de domesticarse, sus vídeos y sus imágenes promocionales se han vuelto todavía más excéntricos que en discos anteriores, y también más inquietantes. Aquí les enlazo el clip del sencillo, Wonderful, que también se las trae, porque en las bajeras del post no me resisto a colgarles el alucinado corto de once minutos que ha dirigido Phil Collins (ese no, otro) como presentación de Crab Day, aunque admito que la música (una selección de fragmentos instrumentales del álbum centrada en What’s Not Mine, mi favorito del lote) es capaz de desquiciar a cualquiera. Y según mi señora, mujer de santa paciencia, las imágenes también.

 

Por Carlos Benito

Sobre el autor

Periodista de El Correo. Nací en Logroño, estudié en Pamplona, vivo y trabajo en Bilbao.


abril 2016
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930