Me suelen encantar los discos que provocan, de entrada, una sensación de desconcierto. Estamos demasiado acostumbrados al seguidismo y a los estilos impermeables, y agradezco mucho que una música me descoloque con mezclas imprevistas. Los griegos Hail Spirit Noir son de esos: el bonito diablo que adorna la portada de su álbum, Pneuma, da una idea de que las cosas tiran hacia el black metal, pero la mejor manera que se me ocurre de explicarlo es que estos muchachos hacen black metal de los 70. Ya, ya, en los 70 no se había inventado el subgénero, y por eso Hail Spirit Noir son esencialmente una banda de rock progresivo, con sus teclados de horror a la italiana y su empeño en buscar la belleza, pero de vez en cuando se desmandan con voces rasposas y baterías atropelladas. El álbum, editado hace tres meses, me parece fascinante, es un artefacto impecable que me ha puesto muy difícil elegir cuál de los seis cortes destaco.
Me temo que, al final, he optado por el más convencional y seguramente menos representativo, Against The Curse, We Dream, pero den una escucha a esto y esto para captar la singular esencia del grupo. Ah, los dos líderes, el teclista Haris y el guitarrista y cantante Theoharis, se multiplican en otras dos bandas, los «sinfónicos de vanguardia» Transcending Bizarre? y los progresivos Rex Mundi. Ya tengo deberes para las vacaciones.