El tercer álbum de los tejanos Midlake, The Courage Of Others, está entre los discos que más me han gustado este año. O, mejor, entre los que más me están gustando, porque ya vale de hacer este tipo de balances como si se tratase de capítulos cerrados y de sesudas reflexiones de historiadores. He tardado meses en enterarme de que el grupo ha tenido un papel muy relevante en otro disco editado en 2010: se han convertido en la banda de acompañamiento de John Grant, un personaje torturado que lideró The Czars (a los que, bueno, prácticamente no he escuchado) y que se ha lanzado a grabar en solitario gracias a la insistencia y el apoyo de Midlake. Grant, según recalcan todas las biografías, todavía arrastra las secuelas de su adolescencia gay en una familia muy religiosa que parecía establecerse en los lugares de Estados Unidos más hostiles para el niño, y de mayor se ha dedicado a complicar su biografía mediante la adicción al alcohol, la cocaína y el crack. Pero, ya cuarentón, con el cuerpo limpio y la mente en proceso de firmar la paz consigo misma, ha facturado Queen Of Denmark, un precioso álbum con cuidados arreglos y sonido setentero, pero no setentero en plan underground de guitarras protoheavies, sino setentero en el plan convencional de… mmmm… ¿Elton John, quizá? Vale, tiemblen si quieren, pero ahí les va T.C. & Honeybear, la canción que abre el álbum. Y a palo seco, sin vídeo ni nada.