La información que manejamos sobre Ucrania no difiere de lo que decía aquella miss sobre la Federación Rusa: es un país muy grande y están pasando muchas cosas. Sí sabemos en cambio que hacen juegos bastante potables, como la serie ‘Cossacks’ y este ‘S.T.A.L.K.E.R.: Shadow of Chernobyl’. Tras sacarle una pasta gansa a la comunidad internacional a cambio de clausurar el reactor para siempre, los ucranios han descubierto que la central nuclear de Chernobyl, que sufrió en 1986 una catastrófica fuga radiactiva, es una propiedad intelectual la mar de interesante. ‘S.T.A.L.K.E.R.’ transcurre con la sobrecogedora silueta de la central recortada contra el horizonte, en un recinto de 30 km cuadrados conocido como La Zona. El área ha sido evacuada por el Ejército y es refugio de cazafortunas y fuera de la ley.
S.T.A.L.K.E.R.’ es un juego de acción en primera persona, de la noble estirpe de ‘Half-Life 2’, pero no tan lineal, sino de desarrollo más abierto y con un interesante modo multijugador. Por lo que respecta a la campaña para un solo jugador, el protagonista es un mercenario que va aceptando misiones en el entorno de la central: recuperar artefactos, información y tecnología, enfrentarse a otros cazadores de fortuna y despejar áreas del recinto que han sido tomadas por mutantes. La acción transcurre en 2012 y asume que hubo un segundo ‘Chernobyl’ que provocó monstruosas alteraciones genéticas en fauna y flora… Kiev debió de impacientarse con los cheques de Bruselas.