No hay muchos grupos que impresionen tanto en la primera escucha como para recordar las circunstancias en que se produjo. En mi caso, Ministry es uno de ellos: estaba yo fregando los platos en mi piso de estudiantes cuando Radio 3 emitió su canción ‘Jesus Built My Hot Rod’, y la descarga sonora, brutal mezcla de sudor humano y grasa de máquina, me anonadó y me obligó a interrumpir el estropajeo durante unos minutos. Nunca había oído nada parecido. Después surgieron cientos de bandas dedicadas a combinar bases más o menos industriales con guitarras más o menos metálicas, pero la mayoría se iba por las ramas, sin lograr esa concisión rockera que hacía irresistibles a Ministry pese a sus orígenes como grupo… ¡tecnopop! No negaré, de todas formas, que aquella canción de Radio 3 -en la que participa como invitado el vocalista de otro de mis grupos favoritos, Butthole Surfers- me sigue pareciendo la mejor de su repertorio.

Este julio, la presencia de Ministry me obligará a acudir al Metalway de Gernika, igual que me pasó el año pasado con Motörhead. El cartel, todavía un poco descabezado, se completa por ahora con Helloween, Barón Rojo, Annihilator, Kreator, Dreamaker, Jon Oliva’s Pain, Primal Fear, Sodom, The Gathering, Within Temptation, Stratovarius, Rage, Moonspell, Celtic Frost, Dark Funeral, EdGuy, Gammaray, Gotthard, Nevermore, Illdisposed y My Dying Bride, que en general no son lo mío pero que habrán hecho salivar a más de un metalero. A ver si el compañero Arrieta, heavy de corazón, se pronuncia.