Los budistas siempre me han caído bien. Me gusta que sea una religión sin dios y me parece digno de aplauso que sus sacerdotes no se dediquen a lanzar fatwas y fundar inquisiciones. Además, estoy de acuerdo con su mentalidad práctica: ya saben que el hombre sufre, herido por una flecha invisible, y lo primordial […]