Siempre he sentido un profundo rechazo por las tiras cómicas que combinan apariencia naif y supuestas intenciones metafísicas, pero mi opinión está cambiando desde que descubrí (gracias, por cierto, a Oink!) la obra del argentino Ricardo Liniers Siri, más conocido simplemente como Liniers. Su sección Macanudo en el diario La Nación (que se puede seguir más cómodamente aquí) combina ingenuidad, surrealismo y connotaciones existenciales: ya, ya, suena a cóctel insoportable, pero a él le queda… irresistible. Con decir que sus mejores chistes son aquellos en los que no se le ocurre nada…