Mal que le pese al sr. Wren, corren nuevos tiempos. La persecución contra el tabaco tenía que subir nuevos peldaños, y en España lo hará a partir del 1 de enero. En Nueva York, donde Auggie regenta el estanco, la guerra contra el humo ya viene de antiguo. Esto era diferente. Todavía se podía fumar en restaurantes, en el trabajo o incluso en algunas administraciones públicas. Pero todo se ha acabado y Auggie está triste porque no sabe qué ocurrirá con su estanco en el futuro.
Si el cerco se estrecha cada vez más sobre los consumidores, ¿por qué no prohíben directamente la plantación y fabricación de tabaco?, se pregunta.
Auggie ha tenido que tomar la determinación de que no se podrá fumar en este blog a partir del 1 de enero. Pero como tiene más de 100 metros cuadrados, se habilitará una sala especial para fumadores. Aquí, y aquí en inglés.