Muchos amantes de la bicicleta les gusta correr y viceversa, pero no siempre es fácil combinar estos deportes tan diferentes.
Si eres amante de la bicicleta, correr te dará más tono muscular, pero también sufrirán tus articulaciones, ya que el impacto en este tipo de actividades es muy fuerte. Además, una persona que padezca sobrepeso sufrirá mucho más al correr, no solo por cansancio, sino que sus rodillas se verán perjudicadas por los impactos.
Por otra parte, si corres habitualmente y lo que quieres es andar en bici, el deporte de las dos ruedas te dará más fondo, lo que al final te facilitará hacer más volumen de trabajo.
Desventajas de ambos deportes
Andar en bicicleta nos obliga a estar apoyados sobre el sillín, lo que nos podría producir lesiones sobre el perineo en los varones que pueden alterar la fertilidad masculina.
Correr daña las articulaciones y, como otros deportes de impacto, en el caso de las mujeres, puede provocar incontinencia (al cabo de mucho tiempo).